Guantes de trabajo generales: Estos guantes suelen ser versátiles y proporcionan protección contra abrasiones y cortes menores. Son ideales para tareas de construcción, manipulación de materiales, jardinería, entre otros.
Guantes resistentes a productos químicos: Estos guantes están diseñados para proteger contra la exposición a productos químicos agresivos. Pueden estar hechos de materiales como neopreno, nitrilo o PVC y deben seleccionarse según el tipo de producto químico al que se enfrenten.
Guantes térmicos: Diseñados para proteger contra el calor y el frío extremo, estos guantes son ideales para trabajos en entornos con temperaturas extremas, como en la industria metalúrgica o en la manipulación de alimentos congelados.
Guantes resistentes a cortes: Estos guantes están hechos de materiales como el Kevlar y están diseñados para proteger contra cortes y pinchazos. Son esenciales en entornos donde existe el riesgo de lesiones por corte, como en la industria de la construcción o en la manipulación de vidrio.
Guantes eléctricos: Utilizados por trabajadores que están expuestos a riesgos eléctricos, estos guantes están fabricados con materiales aislantes para proteger contra descargas eléctricas.
Es importante seleccionar el tipo adecuado de guantes de protección para la tarea específica y asegurarse de que cumplan con los estándares de seguridad requeridos. Además, es esencial que los guantes se ajusten correctamente para proporcionar una protección efectiva sin restringir el movimiento de las manos.